Entonces, el magistrado José María Vázquez Honrubia, titular de ese juzgado, afirmó en esa resolución que ambos empresarios defraudaron dicha cuantía utilizando los fondos públicos de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) para deshacerse de una compañía con «gravísimos» problemas económicos como Aerolíneas Argentinas.
La SEPI vendió a Air Comet el 99,2 % de Interinvest, una sociedad mercantil domiciliada en Argentina que a su vez era propietaria del 92,1 % del capital de Aerolíneas Argentinas, y a la que Díaz Ferrán y Mata usaron como «pantalla» porque no tributaba en España, reveló Dinero.
El precio de venta fue de un dólar, pero la SEPI también aportó en ese momento a Interinvest hasta US$300 millones para pagar a los acreedores de Aerolíneas Argentinas, entonces en concurso de acreedores, de modo que Air Comet se convirtió en titular de la deuda y pudo liderar las negociaciones del convenio, que terminaron en 2002 con una quita del 60 %.
Ahora, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que también obliga a los acusados a pagar una cantidad equivalente a la cifra defraudada, considera que «la numerosa prueba practicada no deja lugar a duda» de que Air Comet no ingresó la cuota del impuesto de sociedades de 2001 y, con ello, «sus responsables legales» incurrieron en un delito fiscal.
Rechaza los argumentos del expresidente de la patronal española y de Mata para concluir que el delito no ha prescrito y que de la «numerosísima documental» aportada a la causa pone de manifiesto «la maniobra de Air Comet en el procedimiento concursal seguido a instancias de Aerolíneas Argentinas».