Deja un comentario Un estudio elaborado por la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) revela que entre diciembre de 2017 y enero de 2018 la llegada de vacacionistas a los diferentes complejos de sus agremiados tendrá una disminución anual de 10 por ciento, derivado principalmente de las advertencias del gobierno de Donald Trump.
“La alertas de Estados Unidos ha repercutido en las reservaciones hoteleras, especialmente en Los Cabos, Cancún-Riviera Maya y Nayarit”, dijo en entrevista Rafael García, presidente de la AMHM, reveló Milenio (Temen hoteleros un warning más duro para el Caribe mexicano).
El CEO de Apple Leisure Group, Alex Zozaya, destacó que las travel warnings de Estados Unidos causaron de inmediato una desaceleración de 40 por ciento en las reservas de viajes del periodo septiembre-noviembre, además, para la temporada de invierno ya hay una disminución de 20 por ciento.
El directivo destacó que la desaceleración en las reservaciones se está dando principalmente en el mercado de grupo de incentivos —viajes que las empresas dan a sus empleados—, bodas y lunas de miel. “Desde el momento en el que el gobierno norteamericano emite una alerta, las compañías deben informar a sus empleados, lo que ocasiona que muchas veces escojan otra nación”, explicó.
Asó, el sector turístico mexicano no puede quedarse con los brazos cruzados, por eso una de las estrategias a seguir, según Pablo Azcárraga, presidente del consejo de administración de Grupo Posadas, es reunirse con las principales operadoras de tours en Estados Unidos, para darles a conocer de manera puntual cuál es la situación de México, como recogió REPORTUR.mx.
Por su parte, Jorge Hernández, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), indicó que las advertencias del gobierno estadounidense se han intentado contrarrestar con campañas de promoción del sector privado, gobierno federal y estados.
Respecto a las alertas emitidas por Estados Unidos, Gloria Guevara, presidente del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), señaló que deben estandarizarse, por lo que el organismo que representa recomienda protocolos específicos para que no se politicen y no se usen como un arma de negocio o influencia política, sino para informar a los viajeros.
