Un exceso de egos, según saber REPORTUR.mx, no hizo posible la elección de un líder para el consejo que pretende unificar en una sola voz a las asociaciones de agencias en el denominado como Grupo Mexicano de Agencias de Viajes (GMA), conformado por las seis más importantes asociaciones del país en el ramo (Expo-Mayoristas, AMAV, ANAV, CONFETUR, AFEET y la Metropolitana).
Por el momento, y de forma transitoria, quien está al frente del grupo y negocia con varias instancias del gobierno, aerolíneas e instituciones es el ex presidente de dos de ellas, César Romero, experimentado turistero, director general de OITSA Viajes, que como informó REPORTUR.mx dejó La Metro en abril del año anterior.
César Romero fue el elegido al no ser en este momento presidente de ninguna de las seis asociaciones que están tratando de que por primera vez en México el sector de las agencias de viajes tenga una voz unificada, y evitar así que sus mensajes se diluyan entre tanta agrupación.
La unión se dio para trabajar por un frente común y velar por los intereses de todas las agencias de viajes del país, pero a pesar de que para este sueño dieron el primer paso en 2011, aún no se ha llegado a concretar que esas seis se vuelvan una sola, y menos han podido ponerse de acuerdo, ni han logrado que una persona las dirija porque algunos de los presentes buscan protagonismo y solo aceptan ser elegidos ellos como el primer presidente de esta asociación, que sería histórica de salir adelante.
Qué pena que, como siempre en México, los egos (y la cubeta de los cangrejos) detengan la marcha de las agencias de viajes que deberían unirse para poder enfrentar lo que les viene con la publicación de la nueva Ley General de Turismo y su Reglamento — además de los problemas que ya enfrentan con las nuevas disposiciones de carácter fiscal como es el comprobante fiscal digital.