Deja un comentario El dueño del Grupo Posadas, Alfredo Harp Helú, y los accionistas de referencia de Aeroméxico, Eduardo Tricio y Valentín Diez Morodo, figuran entre los apoyos del empresario mexicano Antonio del Valle para, según Dinero, intentar controlar el Banco Popular de España, que se encuentra en una grave crisis, y que ostenta la mayoría de la deuda de Globalia, matriz de Air Europa, además de tener el 10 por ciento de este grupo (Hidalgo sigue con los dos ojos la crisis del Banco Popular).
Del Valle lidera a un grupo de inversionistas mexicanos que entraron a ese banco en 2015 tras inyectar cerca de 460 millones de euros, de una capitalización total de dos mil 500 millones. Ese pool, en el que entre otros figuran María Asunción Aramburuzabala, Roberto Hernández, Alfredo Harp, Eduardo Tricio, Fernando Chico, Valentín Diez Morodo, Alonso de Garay, Jorge Rojas, Juan Gallardo Thurlow y Juan Arturo Torres Landa, tomó de entrada 4.5% y se afirma que han escalado su participación significativamente.
La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas libra un pleito con Antonio del Valle, quienes acusan al mexicano de operar para socavar el valor de las acciones del Banco Popular de España, que ha perdido en un año más de 50% de su valor, mientras señalan a Del Valle como artífice de una estrategia para tomar el control justo en momentos en que otros bancos como Santander, Bankia y el BBVA también quieren fusionarlo.
Se cree que este poderoso grupo de empresarios y financieros haciendo una nueva capitalización de tres mil millones de euros asuma el control total del Banco Popular, de ahí el miedo de los socios minoritarios, con la gran ventaja que tienen sobre Santander, Bankia y el BBVA de que ya están adentro (Baja cotización de Posadas disuade a Harp de cortar con los Azcárraga).
Entre tanto, la hotelera Posadas, propiedad de Alfredo Harp Helú y dirigida por José Carlos Azcárraga, no va a repartir utilidades a sus trabajadores. Su empresa de outsourcing RH Net salió “tablas”, por lo que la cadena hotelera no ganó dinero y por lo mismo no habrá PTU, y lo que llevó a que los empleados ya se aprestan a reclamar a la compañía (La deuda dolarizada y la falta de utilidades aturden a Posadas).
