Deja un comentario Como si no pasara nada, como si los escándalos por los audios publicados no hubieran existido, como si no hubieran corrido a Pablo Wallentin como directivo de la compañía en México, así se mueven las cosas en las propiedades de OHL en el Caribe mexicano.
En Mayakoba, los hoteles que aloja operan sin novedad, y el campo de golf que administra, El Camaleón, sede del único PGA fuera de los Estados Unidos y Canadá, mantiene una actividad perfectamente normal.
Se habla del proyecto de recuperación de playas más ambiciosos hecho por un particular, 30 mdd, y todo está listo para echarlo a andar, lo único que esperaban era saber si el gobierno federal metería el dinero que se ha mencionado o lo ponen ellos.
A como están las cosas, si el proyecto de recuperación auspiciado por el gobierno tocara a una propiedad de OHL, sonoro escándalo sería, después de lo sucedido. Hoy más que nunca, Mayakoba debe comprender que si quiere playa para su desarrollo, la tendrá que pagar.
La pregunta es: ¿dadas las circunstancias, tendrá el dinero para hacerlo?, ¿tomará el riesgo? El proyecto –nos hemos enterado directamente por quien lo ha justificado técnicamente– funcionará, que tanto Mayakoba en donde se encuentra el Fairmont, el Banyan Tree y el Rosewood, como los complejos que están a su costado, Tres Ríos de Sunset World y el desarrollo Kanai, que abrirá con cuatro hoteles de gran lujo, Park Hyatt, W Retreat, St Regis y Auberge, tendrían grandes playas en poco tiempo.
Por lo pronto, Golf para todos, el programa social del club de golf, está anunciado para este fin de semana, y la promoción del torneo PGA de octubre sigue en pie. OHL no se inmuta, pareciera que en Quintana Roo “está vacunado”.
