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Las elecciones de hace unas semanas en México y Colombia arrojaron las victorias de dos presidentes electos contrapuestos, que se ha trasladado de inmediato en el ánimo inversor de los grandes hoteleros vacacionales del mundo que tiene su origen en España y que copan más de la mitad de la inversión hotelera en el Caribe, como recoge esta sección Fin de semana de análisis en REPORTUR.
El líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), logró el pasado domingo 1 de julio su victoria como presidente de México, después de que el Instituto Nacional Electoral (INE) le atribuyera más del 50 por ciento de los sufragios.
En la principal zona turística del país, también los candidatos de AMLO se quedaron con los principales destinos turísticos del Caribe Mexicano, ya que Morena también obtuvo las alcaldías de Benito Juárez (Cancún), Solidaridad (Playa del Carmen y Riviera Maya) y Othón P. Blanco (Chetumal).
La medida que ha copado la campaña del presidente electo de México, que tomará posesión en diciembre, ha sido la de paralizar los planes para desarrollar un nuevo aeropuerto en Ciudad de México, en contra de la mayoría de fuerzas vivas del turismo en el país, además de que querer financiar la construcción del Tren Maya con parte de los recursos destinados a la promoción turística.
CARIBE. «Sorpresa, expectativa, incógnita, preocupación» fueron algunos de los calificativos que según REPORTUR.mx, el digital turístico líder en México, generó en el empresariado turístico mexicano el arrollador triunfo del Andrés Manuel López Obrador.
En Quintana Roo, donde ganó con el 66,74 por ciento de los votos, el mandatario mexicano más votado de la historia genera desconfianza en los hoteleros y empresarios de Cancún que aún lo miran de reojo por más que haya vencido en 31 de los 32 estados del país.
“Puede pasar cualquier cosa con este señor, tiene mayoría absoluta. Arrasó con todo. Puede hasta cambiar la Constitución si le da la gana. Creo que el 2019 viene movido e intenso”, señala un empresario turístico en declaraciones que recogió REPORTUR.mx.
En el último tramo de si campaña, el líder de izquierda moderó su discurso, lo que provocó desconcierto y, a la vez, algo de esperanza pues viró para dar «una gran certidumbre a sus acciones futuras en términos de inversión y seguridad social. Suavizó mucho su discurso, logró el apoyo de Trump y de otros países, además de dar seguridad a los mercados”, según Armando Bojórquez, titular de Cotal.
TORRUCO. La desconfianza empresarial por parte del empresariado turístico sobre el presidente electo mexicano no se desinfló durante la campaña pese a que Andrés Manuel López Obrador eligió a una figura de peso como Miguel Torruco Marqués, consuegro de Carlos Slim, como futuro secretario de Turismo.
También ex secretario de Turismo del Distrito Federal y anterior representante de los hoteleros, anunció en campaña que construirá un ferrocarril con la ruta Cancún-Tulum-Palenke-Calakmul además de que trasladaría la Sectur a la capital de Quintana Roo, Chetumal, para estar más apegado a las inquietudes del Caribe mexicano.
Torruco afronta el cargo en el momento de más fragilidad turística para el país en el último lustro, pues acaba de poner fin a una racha de crecimientos en las llegadas de viajeros, ante la tensión política provocada por Donald Trump y ante el crecimiento de la percepción de inseguridad en México.
DUQUE. En sentido opuesto, Colombia viene registrando un aumento en la llegada de turistas, contexto en el que el uribista Iván Duque se impuso en las elecciones del pasado 18 de junio por más del 53 por ciento de los votos, con el apoyo de las asociaciones empresariales de su país.
Los gremios del turismo celebraron su compromiso con el sector durante la campaña electoral, catalogándolo como el nuevo petróleo del país, y Anato, la poderosa patronal de agencias, dijo que «nos satisface saber que el país estará en manos de alguien que trabajará por el crecimiento y fortalecimiento del sector».
Los hoteleros, por boca de Cotelco, manifestaron por su parte que “sentimos que habrá una interlocución muy cercana con el doctor Duque para tratar los temas de preocupación de la industria hotelera, que de tiempo atrás hemos venido planteando y sobre los que el Presidente electo manifestó está interesado en abordar. Sin duda tendremos un presidente más cercano al sector hotelero”.
Las cadenas españolas llevan tiempo aumentando su inversión en Colombia, con los casos recientes de HM y Sirenis y sus proyectos en San Andrés, AC en Santa Marta, pero sobre todo en Cartagena, donde se concentra la ofensiva ibérica por el país, con los planes de Meliá, BlueBay, Barceló, NH y Celuisma.
PERSPECTIVAS. Ante este panorama, Colombia se alza como favorita para captar más inversión hotelera española en detrimento de México, donde hasta ahora se había concentrado el grueso, hasta el punto que ahora se percibe un crecimiento de la oferta desmedido que ya está afectado a ocupaciones y precios.
Las grandes cadenas españolas tienen planes de ir reduciendo su exposición en México y diversificarla a nuevos mercados, entre los que Colombia goza de una creciente confianza ante la estabilidad institucional que se ha encadenado con las presidencias de Uribe y Santos.
Los beneficios que han logrado los gigantes hoteleros de los resorts en los últimos años planean así desviarse a destinos como el Sur del Caribe o incluso el Pacífico, pese a que hace un año se contemplaba que se destinase a México, hasta que el cúmulo de factores culminados con la presidencia de un populista ha revertido el sentir.
