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Cuatro tripulantes y un pasajero de un vuelo de Thomas Cook que iba a Cancún desde Frankfurt necesitaron ser hospitalizados por inhalación de humo el pasado miércoles 6 de febrero, luego de que el Airbus A330-200 de la aerolínea británica, con matrícula G-TCCF, realizó un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto de Shannon por humo en la cabina.
El avión, que operaba el vuelo DE2116 a través de wet-lease para la alemana Condor, tenía a bordo a 337 pasajeros y tripulantes, y a las casi cuatro horas después del despegue de la ciudad alemana, sobrevolando el espacio aéreo internacional en el Atlántico Norte, la tripulación declaró emergencia y solicitó regresar a Shannon, a 880 millas náuticas de su posición.
En tierra, según transponder, los equipos de emergencia de la terminal fueron desplegados para acompañar el avión durante el aterrizaje, luego de que durante el descenso, la tripulación reportó al control de tráfico aéreo que el humo se había disipado, para aterrizar entonces sin mayores incidentes (Thomas Cook gana tiempo gracias al ‘rescate’ de 17 bancos).
Cuatro tripulantes y un pasajero necesitaron atención médica y fueron trasladados a un hospital debido a la inhalación de humo. Los demás pasajeros fueron desembarcados y acomodados en hoteles mientras la aeronave permaneció en tierra para ser inspeccionada y reparada antes de continuar el vuelo en cuestión.
En la mañana del jueves, los pasajeros fueron nuevamente embarcados en el avión, que despegó de Shannon a Mánchester para cambiar de tripulación para finalmente seguir su viaje a Cancún, donde aterrizó en la madrugada de este viernes 8 de febrero. Según Thomas Cook, el incidente fue provocado por el derrame de líquido en el panel de la cabina de pilotos.
Thomas Cook, como reveló REPORTUR.mx, reveló que estudia vender, total o parcialmente, Thomas Cook Airlines, con divisiones en Reino Unido, España, Escandinavia, y en Alemania bajo la marca Condor. La venta de la filial está valorada en unos mil millones de euros, lo que permitiría al touroperador británico reducir su deuda de 1.810 millones de euros.
IAG, Lufthansa y Ryanair podrían estar interesados en la operación según los analistas de Credit Suisse, que también apunta que easyJet podría pujar por los slots de los aeropuertos de Thomas Cook en Gran Bretaña y Alemania, así como por su flota de Airbus (Thomas Cook quiere vender su aerolínea para bajar deuda)
Lufthansa está interesada en el negocio de larga distancia de Condor en Frankfurt, informa el diario alemán Süddeustsche Zeitung, que cuenta que ya se han producido las primeras conversaciones informales, aunque el proceso podría durar varios meses.
Este mismo diario ve casi imposible la venta de la división en su conjunto y considera más factible que pueda ser vendida por partes, a pesar de las reticencias de Thomas Cook. “La Junta Directiva prefiere la venta en su totalidad”, dice el CEO de Thomas Cook Airline, Christoph Debus. “Hemos creado muchas sinergias, disolverlas significaría costes adicionales”.
Thomas Cook Airlines posee 103 aviones y transporta 20 millones de clientes al año a 120 destinos, sobre todo en Europa, pero con operaciones de larga distancia a través del Atlántico. En 2018 tuvo unos ingresos de casi 4 mil millones de euros y unos beneficios antes de impuestos y gastos financieros (ebit) de 147,64 millones de euros.
