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Todas las aerolíneas del mundo están enfadadas con las medidas que aplica China contra la aviación, en la búsqueda de la infección cero por Covid. Estados Unidos no se ha limitado a protestar, sino que ha respondido prohibiendo nada menos que 44 rutas aéreas servidas por aerolíneas chinas, como penalización por la actitud de ese país.
Los 44 vuelos que han sido prohibidos tenían que operar entre el próximo 30 de enero y el 29 de marzo, y las aerolíneas responsables de las rutas eran Air China, China Eastern, China Southern y Xiamen.
El anuncio de la autoridad aeronáutica americana es respuesta, en entre otras, a la situación generada en un vuelo de una aerolínea estadounidense, procedente de Seattle, que en pleno viaje regresó a su punto de procedencia por el cambio de normas que complicarían tremendamente la estancia en Shangai.
La suspensión de estas 44 rutas puede tener una incidencia notable en las olimpiadas de Invierno que se tienen que celebrar en Beijing a partir del próximo 4 de febrero y que los chinos parece que quieren manejan con el mismo nivel de dureza que los aeropuertos.
China mantiene unos controles de fronteras tremendamente rigurosos que han provocado la casi total paralización de los vuelos de largo radio. Incluso sanciona a las aerolíneas si algún pasajero llega al país contagiado, incluso cuando se hayan seguido los controles en el punto de partida.
El Departamento de Transportes de Estados Unidos ha mostrado su queja con China porque las aerolíneas que sí están cumpliendo con las exigencias de Beijing no deberían ser sancionadas por la aparición de un pasajero enfermo si se han seguido los protocolos y Dan positivo tras aterrizar.
La aparición de Omicron en China ha desencadenado un endurecimiento de las medidas que se ha traducido por ejemplo en la prohibición de los enlaces aéreos en Hong Kong, ciudad tradicionalmente hub de la aviación.
