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American invierte en ZeroAvia, compañía especializada en aviación de cero emisiones e hidrógeno-eléctrico. Además de la inversión, la aerolínea tendrá la prioridad de pedir hasta 100 motores del programa de desarrollo de tren motriz eléctrico de hidrógeno de ZeroAvia. Los motores están destinados para propulsar aviones de operación regional con cero emisiones.
“Nuestra inversión en la tecnología emergente de motores eléctricos de hidrógeno de ZeroAvia tiene el potencial de desempeñar un papel clave en el futuro de la aviación sostenible”, dijo Derek Kerr, director financiero de American. “Estamos entusiasmados de contribuir al desarrollo de esta industria y esperamos explorar cómo estos motores pueden respaldar el futuro de nuestra aerolínea a medida que construimos American Airlines para que prospere para siempre”.
ZeroAvia anticipa que el tren motriz ZA2000-RJ permitirá a los pasajeros volar en jets regionales de cero emisiones a fines de la década de 2020, informó la compañía. “Contar con el apoyo de la aerolínea más grande del mundo es una fuerte indicación del progreso que estamos logrando en el desarrollo de vuelos de cero emisiones con hidrógeno y electricidad”, agregó el fundador y director ejecutivo de ZeroAvia, Val Miftakhov. “Estamos enfocados en ofrecer viajes sostenibles y estamos encantados de que American, un líder visionario en la industria, vea a ZeroAvia como parte del futuro de la aviación”.
Como lo informó REPORTUR.us, por primera vez en la historia de la aviación, American recibe un lote de combustible sostenible (SAF) de Neste MY Sustainable Aviation FuelTM , certificado por Corsia y desarrollado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Hasta ahora, ninguna aerolínea en el mundo ha recibido SAF con este certificados. (Hito de American: usa primer fuel sostenible certificado por Corsia).
American tiene un lote de Neste MY Sustainable Aviation FuelTM en el Aeropuerto Internacional de San Francisco. Neste MY es una solución actual para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los vuelos hasta en un 80 % durante el ciclo de vida del combustible en comparación con el combustible fósil para aviones.
