Tan solo en la primera semana de enero se vendieron u$s 21,5 millones de dólar turismo; el doble del monto comercializado en diciembre, cuando aún el efecto vacaciones no estaba instalado.
La demanda al Banco Central está liderada para «fines turísticos» aunque en los diversos destinos regionales e internacionales se está usando principalmente el pago con tarjetas de crédito. Según El Cronista, el sobrante del efectivo de moneda extranjera se cambia por dólares antes de regresar al país para luego o cambiarlo en el mercado paralelo.
La moneda más solicitada es el real, el peso chileno, el dólar y peso uruguayo. Para los países limítrofes, la AFIP otorga la moneda de esa nación, y da euros para los países de esa zona. Para el resto, se puede elegir la moneda.
Aún cuando se manejan cifras de una caída del 30% en viajes al exterior (al menos hasta diciembre) la compra de dólar sigue en ascenso bajo la etiqueta de la «bicicleta financiera”, que consta de comprar en el mercado formal y venderlo en el informal.