Una serie de prácticas cada vez más extendidas molesta a los agentes de viaje que operan en la legalidad y bajo todas las normativas vigentes. Informantes contactados por REPORTUR.com.ar aseguran que no sólo deben competir en un mercado cada vez más monopolizado por las OTAs y castigado por las aerolíneas sino que además deben soportar prácticas comerciales desleales sobre las que no se toma ninguna carta en el asunto.
Por un lado los freelance que venden a clientes o grupos propios con el respaldo de las mayoristas que a su vez los proveen. La objeción de las agencias físicas y legalmente constituidas es que estos vendedores (que en muchos casos tienen amplia cartera de clientes y contactos por haber trabajado en agencias anteriormente) no pagan impuestos y representan una competencia desleal para ellos que tienen altas cargas tributarias y pagan a idoneos o empleados. A esta altura los agentes de viaje no creen que vaya a eliminarse esta figura, por lo cual al menos piden que sea regulada.
Otra práctica comercial que incomoda a las agencias es que sus proveedores mayoristas tengan una división minorista, más aún cuando usan el mismo nombre y dan condiciones muy superiores a su propia marca. Si bien esto no es ilegal, los agentes lo entienden como ilegítimo, o práctica desleal, porque de algún modo atenta contra su negocio.
Por último, provoca controversia la cantidad de agencias que se publicitan (incluso en medios de tirada nacional o suplementos dominicales) sin tener número de legajo, o sea sin estar habilitadas por el MINTUR y trabajar dentro de una llamativa informailidad sin que penalicen a estos negocios que publican con vías de contacto personales y en ningún caso bajo el dominio correspondiente tur.ar