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Con la entrada en vigor de la exigencia de PCR y pruebas que certifiquen el estado de salud del pasajero en EE.UU y otros destinos que aún no lo exigían, los agentes de viajes manifiestan una nueva presión ante las reglas cambiantes, los trámites para embarcar y la necesidad de asesorar al pasajero hasta para llenar formularios.
En un contexto de ventas muy contraídas, los pocos que se atreven a viajar exigen al agente de viajes una asesoría casi permanente aún cuando sólo compran aéreo y algún otro servicio.
Entre las dudas para ingresar o regresar de EE.UU por ejemplo, los pasajeros preguntan al agente no sólo el procedimiento obligatorio sino también variantes en caso de que el paciente ya hubiese tenido Covid-19, qué presentar, cómo cargar dicho documento, dónde conviene (por precio y demora hacerse el test) y otro tanto de cuestiones relacionadas. (Despegar lanza nueva ‘landing page’ con datos y requisitos de viaje)
«Las ventas son muy escasas y lo que logramos vender después requiere de un asesoramiento extra en la que nos convertimos también en asesores sanitarios», ironizó el dueño de una céntrica agencia de viajes.
«Quienes se animan a viajar se inclinan por destinos que sean flexibles con los requisitos pero así y todo hoy viajar requiere de muchos protocolos y tenemos que asesorar de manera casi constante, a todo horario y ser expertos en cuestiones sanitarias en este contexto que pareciera va a ser nuestra normalidad», se lamenta una vendedora de la citada agencia. «Las ventas no repuntan pero seguimos intentando promover viajes, incluso dentro del país que era una división que no trabajábamos».
