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En el 48 Congreso de Agentes de Viajes se vivió un momento tenso en la charla denominada Lado B de los agentes de viajes, que tenía como objetivo mostrar los diferentes modelos de agencias que existen.
Al finalizar las tres exposiciones, pidió la palabra Gregorio Werchow, agente de viaje de la provincia de Tucumán, para sentenciar: “Veo el panel con dos operadores muy reconocidos más una herramienta. Creo que no hay nadie que hoy no conozca la herramienta Despegar y que la usamos a diario”. Luego de su apreciación, varios agentes de viajes presentes en el auditorio aplaudieron. El empresario y también secretario de Turismo de la CAME, señaló que es diferente la posición de los operadores y la OTA en relación a el trato con los usuarios: “No están a disposición de los consumidores y se tienen muchas trabas al momento de solucionar un problema”.
En el panel habían expuesto su experiencia del “lado oculto, el que no ve el cliente”, dos empresarios de dos turoperadores con trayectoria en Argentina: Guillermo Monti, gerente general de Amichi Viajes; y Lisandro Cristiá, director de Turismo Receptivo en Argenway, de Grupo Free Way, quien destacó: “El operador tiene que resolver imprevistos, resolver obstáculos, y la capacidad de asumir riesgos”.
Luego fue el turno de Paula Cristi, gerente general de Despegar, señaló que hace 20 años se sumó al proyecto de la OTA que tenía “el sueño de ser la agencia líder en Latinoamérica que además desarrollara todo el negocio a través de la tecnología”. Sin detallar un lado B, comentó como fue la evolución de la compañía a lo largo de los años “buscando tener una oferta para cualquier viajero latinoamericano que encuentre en Despegar un producto personalizado”. Y, por último, erróneamente, dijo que la OTA es “omnicanal”, y en la actualidad no tiene oficinas físicas para atender a los clientes.
