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La familia Santo Domingo pagó a través de su fondo Terranum unos 300 millones de dólares para la compra de Decameron, mientras que el resto del desembolso correspondió a Sam Zell y a su firma Equity Group Investments, según pudo contrastar en exclusiva REPORTUR.co de fuentes bancarias.
El montante real de la transacción permanece en secreto dada la alta factura de impuestos que le va a conllevar, aunque de forma oficial la intención es transmitir que la operación ha rondado entre los 500 y los 600 millones de dólares.
Lucio García firmó un acuerdo para seguir al menos los tres próximos años como presidente de la cadena, pese a haberse deshecho de sus acciones como Dicky O’Connell, no sin muchas dudas sobre si permanecer con un porcentaje en el capital de la hotelera que él mismo fundó.
La operación está cerrada aunque en Terranum sigan pendiente de flecos como algún establecimiento de playa de Panamá que continúan negociando, aunque en cualquier caso se trata de la mayor compraventa hotelera de la historia de América Latina, cuyos detalles han venido siendo adelantados en exclusiva por REPORTUR.co.
El glamour de la familia Santo Domingo, anteriores propietarios de Avianca, y en especial de Alejandro, relacionado con top models, ha hecho que la operación haya monopolizado las conversaciones en los círculos hoteleros colombianos en los últimos días.
