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Germán Efromovich y Roberto Kriete, los dos socios mayoritarios de Avianca, se verán las caras a finales de septiembre en los tribunales de Nueva York para aclarar quién se quedará con el control de la aerolínea, según informan fuentes cercanas a la empresa.
El boliviano Efromovich está intentando volver a obtener el control de Avianca Holdings después de que se le fuera arrebatado tras incumplir un acuerdo de cobertura por un préstamo a United Airlines, quien entregó la administración de la aerolínea líder de Colombia al socio minoritario Kingsland, que tiene cerca de un 22 por ciento de las acciones y que pertenece a la familia Kriete, dueños de Taca.
En el juicio Efromovich se enfrentará a Kriete y se dilucidará si es legal la expulsión de Efromovich del consejo de administración, una medida impulsada por Kriete y por United Airlines, socio comercial y acreedor de Avianca.
Tras las acusaciones mutuas de corrupción entre ambos accionistas, ahora Efromovich lucha por regresar a Avianca y tomar el control de una compañía que está siendo administrada por el consejero delegado Anko Van Der Werff, procedente de Aeroméxico, como ya informó REPORTUR.co (Efromovich busca comprar Jet Airways y recuperar a Avianca).
Efromovich, que sigue conservando la mayoría accionarial, considera que la jugada de United y Kriete ha sido ilegal y por ese motivo ha iniciado acciones legales contra su socio minoritario. Según los abogados de BRW Aviation Holding, Kingsland, controlada por el empresario Roberto Kriete, no tiene derecho a controlar las acciones con derecho a voto ni a ejecutar el préstamo.
En este sentido, cabe destacar que Efromovich se encuentra atado de pies y manos, pese a seguir siendo el accionista mayoritario, puesto que el magnate boliviano no tiene ningún tipo de control sobre la empresa. La voluntad de la aerolínea es que Efromovich mantenga sus acciones y que no pretende ejecutar ninguna acción para traspasarla o venderlas, según informa Valoraanalitik.
Intentar reponerse de una deuda de cinco mil millones de dólares es un desafío muy difícil de superar no importa quien dirija la compañía.
Nl soy optimista con el futuro de avianca en un año