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La aerolínea brasileña Azul ha firmado una alianza estratégica con TAP, después de que la junta de la compañía aérea aprobara la creación de una empresa conjunta con la portuguesa. Con este nuevo acuerdo, Azul busca crecer en Europa y aumentar la conectividad entre Brasil y el Viejo Continente.
Asimismo, John Rodgerson, CEO de Azul, ha indicado que la compañía prevé invertir $6 mil millones durante los próximos 3 años para continuar su expansión en Brasil e incrementar su flota. El directivo también ha anunciado que Azul invertirá más de $120 millones en su nuevo hangar, que será el más grande de América Latina. Rodgerson espera que se pueda inaugurar durante el primer trimestre de 2020.
«Tenemos 31 aviones nuevos en camino. Obtendremos al menos dos al mes. Además, los aviones disponen de más asientos, por lo que aumentará nuestra oferta en Brasil”, ha indicado el ejecutivo, quien ha añadido que lamenta no haber podido adquirir Avianca. «Tenemos una gran tristeza por Avianca. Después de que no pudimos comprarlo, contratamos a 800 empleados de Avianca”, recuerda Rodgerson, como ya informó REPORTUR.co (Avianca Brasil acuerda con Azul una posible venta por 105 millones).
En cuanto a la nueva empresa conjunta, se espera que puedan empezar a operar dentro de 6 meses, cuyo objetivo es ofrecer más conexiones y rutas a los clientes de ambas aerolíneas. “Cuando dispongamos del joint venture, volar con Azul o TAP será lo mismo para los clientes y para los agentes de viajes”, señala Abih Shah, vicepresidente de ingresos de Azul.
Esta empresa conjunta ya aparecía en los planes de ambas aerolíneas en 2017, aunque nunca se avanzó en este tema, ya que se apostó por celebrar acuerdos de código compartido. Se espera que la creación de la citada empresa puede hacer incrementar los ingresos de las dos compañías.
Pero no sé había quedado que los de Azul iban a salir de TAP obligados por el gobierno debido a las terribles pérdidas. Y que éste buscaba un socio europeo. Que mal huele está noticia. Seguro que es una intoxicación. Esperemos a ver en qué desemboca.