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Inesperadamente, Lufthansa acaba de anunciar una modificación importante de las condiciones de vuelo para los viajeros de la clase económica que se dirijan a Estados Unidos y a la India, dos destinos que actualmente tienen una gran demanda.
Según anuncia la compañía, los viajeros ya no podrán transportar más que una pieza de equipaje facturada con su billete y, de desear una segunda pieza, han de pagar una cantidad que ronda los 200 euros adicionales.
Los viajeros que tengan sus billetes comprados el 31 de julio se librarán de las nuevas medidas, pero desde este lunes 1, sólo se podrá viajar con una maleta facturada, o pagar la nueva maleta.
Si la segunda maleta se compra online, el precio es de 200 euros, si se compra en el aeropuerto, será de 250 euros. Los precios se aplican tanto en los vuelos de ida a estos dos países como a los de regreso.
Los especialistas aún están preguntándose por la razón de esta medida, pero todo apunta a que se trata de una forma indirecta de repercutir el incremento de costos que está registrando el sector de la aviación. Igualmente, menos maletas equivale a menos complicaciones en los aeropuertos, lo cual puede facilitar la operación.
En realidad, las compañías de largo radio están siguiendo la estela de las low-cost para generar ingresos adicionales. Las low-cost, que no operan en el largo radio, inventaron incontables fórmulas para cargar más por el billete, siempre a través de los servicios a bordo y de las maletas.
Como reveló REPORTUR.us, la cantidad de pasajeros que transporta Iberia a USA aún está muy lejos de los que llevan Lufthansa y Air France, aerolíneas europeas líderes en estos vuelos transoceánicos.
Mientras que la española ocupó en el trimestre 303.405 asientos, la francesa sumó 903.927 y la alemana 1.010.396 (Lufthansa y Air France-KLM aún triplican a Iberia en asientos a USA).
