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El gobierno de Mara Lezama cedió parcialmente ante la presión de los empresarios de Quintana Roo para lograr que accedan al incremento de los impuestos que planteó para el presupuesto del estado en el 2023. Entre los compromisos a los que llegó está el que se otorgue un mayor porcentaje del impuesto al hospedaje a la promoción turística del destino, además de dividir la aportación para programas sociales a fin de incluir el gasto en salud.
Así mismo, el gobierno del estado se comprometió con el empresariado a aplicar el incremento del 3% al 5% del impuesto al hospedaje a partir del mes de abril de 2023, no desde enero, y a reducir el 10% del gasto operativo de los órganos autónomos y los poderes legislativo y judicial para aportar esos recursos al gasto social.
Los puntos anteriores fueron dados a conocer por el secretario de Finanzas y Planeación, Eugenio Segura, en la primera reunión de trabajo que realizó con diputados de la Legislatura del Estado, donde expuso a grandes rasgos las principales propuestas del paquete fiscal para el 2023, que prevé un presupuesto de ingresos y egresos de 41 mil 841 millones de pesos.
El titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) indicó que, como efecto de los incrementos planteados a las tasas del impuesto al hospedaje y el impuesto sobre nóminas, así como la creación del impuesto sobre venta final de bebidas con contenido alcohólico, se obtendrán 2 mil 993 millones de pesos adicionales en el 2023.
Además, se confirmó la continuación del cobro del Visitax, que ahora será el Derecho a Visitantes Extranjeros, con la esperanza de obtener 53 millones de pesos adicionales a los del 2022. Eugenio Segura explicó que un porcentaje de estos aumentos, el nuevo impuesto y el Visitax sean destinados a la conformación de cuatro fondos que financien los programas en las áreas de mayor necesidad en el estado.
