Nueva victoria de la conservación sobre la inversión en Holbox

No es la primera vez que los grupos ambientalistas o las propias leyes han frenado desarrollos turísticos en Quintana Roo,  lo sucedido en Holbox en un lapso de una semana sin embargo no queda claro que fue lo que paso.

De domingo a sábado se dividió el ejido de Holbox en 4 en una polémica asamblea ejidal, se reactivó el proyecto de “La Ensenada” después de un año y medio parado en la Semarnat, y finalmente el desistimiento por parte de los empresarios.

Lo que queda claro es que la presión social de grupos ambientalistas hoy en día ha conseguido frenar proyectos, primero en la península de Baja California, Cabo Pulmo en donde se invertirían 3 mil 600 mdd y una semana después en la península de Yucatán que pretendían invertir cerca de 850 mdd en “La Ensenada” en la Isla de Holbox.

Pero en Quintana Roo no es la primera vez que un grupo inversionista es obligado a frenar o modificar sus planes, si hacemos memoria en 2001 después de casi 4 años de proyectos, trámites, reuniones, explicaciones, el director general de Meliá en México, Evadrio Sánchez, salió a declarar que estaba de acuerdo «con la filosofía» de la decisión, aunque revisará la resolución para saber si se apega a las leyes y aguardará una compensación, por la revocación de su proyecto en Xcacel Xcacelito.

El representante de la empresa española fue claro al decir «Nosotros confiamos que el gobierno estatal nos compense la inversión efectuada», manifestó el empresario, que también lamentó que el grupo haya estado en medio de una polémica de esta naturaleza.

El grupo español argumentó que cumplió con todos los estudios y evaluaciones de impacto ambiental requeridos por las autoridades, además de tener como objetivo prioritario la conservación del hábitat de anidación de las tortugas marinas.

El proyecto incluía un Centro para la Conservación de la Tortuga Marina y los Ecosistemas Costeros que, de haberse concretado, habría sido uno de los más importantes del mundo, afirmó el empresario.

Sánchez subrayó que el terreno previsto para la construcción comprendía apenas el 13 por ciento de la extensión que compraron los inversores, fuera de la franja de protección de la tortuga marina.

El grupo Sol Melia había comprado ese predio, por cierto ubicado en una zona privilegiada. A una empresa desincorporada del gobierno estatal, Fidecaribe y bajo el estimulo del entonces gobernador Mario Villanueva.

Después de recular Villanueva permuto el predio al grupo español, el mismo en donde hoy opera sus dos hoteles mas lujosos del Caribe muy cercanos a Playa del Carmen Paradisus La Peral y La Esmeralda.

Desde aquel entonces las leyes ambientales en México se han robustecido, sobre todo con el polémico articulo 60 ter de la Ley General de Vida Silvestre, que a la letra dice; Queda prohibida la remoción, relleno, trasplante, poda, o cualquier obra o actividad que afecte la integralidad del flujo hidrológico del manglar; del ecosistema y su zona de influencia; de su productividad natural; de la capacidad de carga natural del ecosistema para los proyectos turísticos; de las zonas de anidación, reproducción, refugio, alimentación y alevinaje; o bien de las interacciones entre el manglar, los ríos, la duna, la zona marítima adyacente y los corales, o que provoque cambios en las características y servicios ecológicos.

Las empresas han contratado a especialistas en proyectos ambientales que buscan dar la vuelta a las restricciones y hacer desarrollos amigables con la naturaleza, y el gran dilema hoy en día es “conservación o inversión”,  y es que como lo vemos desde afuera pareciera que cualquier empresario que quiera construir en Quintana Roo es un delincuente ambiental, cuando precisamente el Caribe Mexicano se ha convertido en generador de riqueza, los mas de 70 mil cuartos de hotel que tienen Cancún y la Riviera Maya generan casi el 40% de divisas que por turismo ingresan al país.

Pero en Holbox la historia no ha terminado, a pesar del retiro del promovente del proyecto “La Ensenada” los habitantes de la isla han convocado para este sábado a una manifestación, para exigir a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y a la Semarnat la publicación del Plan de Manejo de Yum Balam, elemento clave para garantizar la protección de la isla de Holbox.

Hay quien dice que el retiro del proyecto es solo para clamar las agitadas aguas y que pronto  volverán.

La isla de Holbox es la parte mas al norte del estado de Quintana Roo, se encuentra a  2 horas de Cancún por tierra hasta Chiquila para luego cruzar en lancha unos 20 minutos ; sus playas son bañadas por el Golfo de México, perteneciente al municipio de Lázaro Cárdenas, 10 km frente a la costa noreste de la península de Yucatán. Tiene una extensión de 40 km de largo y 2 de ancho, y unos 34 km de playa hacia el norte. Se encuentra unida intermitentemente a la península por una barra de arena, con varios canales que la unen al mar y a la Laguna Yalahau. Holbox tiene aproximadamente 2 mil habitantes que viven de la pesca y el turismo.