Deja un comentario El Gobierno del estado de Quintana Roo, donde se ubican Cancún y Riviera Maya, ha decidido lanzar una ofensiva fiscal contra los hoteleros para poder aminorar la muy elevada deuda que dejó la administración del anterior gobernador hasta el pasado septiembre, Roberto Borge. Así, el Gobierno del estado anunció pondrá en marcha el próximo año un agresivo plan para acabar con lo que llamó la evasión de impuestos de la industria hotelera, que a su juicio tiene un nivel de defraudación fiscal del 600 por ciento.
El titular de la Secretaria de Finanzas y Planeación (Sefiplan) Juan Vergara Fernández, dijo que el plan se pondrá en marcha de manera conjunta con el Sistema de Administración Tributaria de la Federación (SAT) y advirtió, como recoge noticaribe, que acabar con la evasión es la principal apuesta del gobierno para sanear sus finanzas, porque de otra manera no va a alcanzar (Chapur y Vara denuncian fraude en fondos turísticos de Q.Roo).
“Hay un 600 por ciento de defraudación fiscal, y ese dato es muy grave”, dijo el funcionario durante la reunión de la noche del lunes con diputados, durante la discusión del paquete de reformas en materia de disciplina financiera. “Mi apuesta principal para sanear las finanzas del estado es abatir ese 600 por ciento de evasión fiscal”, dijo, “tenemos que generar nuestros propios ingresos”.
El funcionario agregó que actualmente hay en Quintana Roo una inversión por alrededor de 100 mil habitaciones de hotel, “que genera una incongruencia no proporcional ni simétrica al pago de impuestos”. Y explicó porqué: “Hoy los turistas llegan a Quintana Roo con un papelito que dice que ya pagaron hospedaje, transporte, alimentación, parques, pero el dinero no entra al estado”.
El funcionario les explicó a los diputados que los números surgieron del propio SAT, y que está en concordancia con las normas internacionales del pago sobre el impuesto sobre la renta, que se debe hacer en el lugar en el cual se genera el beneficio. “Vamos a lanzar una campaña de la mano del SAT central para recuperar, no creo que el 600 por ciento en un año, pero si vamos a ir disminuyendo la defraudación fiscal”, dijo.
Con ese plan, el gobierno piensa disminuir el déficit fiscal desde los 2600 millones de pesos anuales de este año, a 89 millones en 2019 o 2020. El funcionario dijo, además, que su idea es “dejar en cero” la deuda estatal para el fin de la actual administración, pero aclaró que si no se termina con la evasión fiscal, los ingresos por fuera del presupuesto, y los subsidios descontrolados, no se podrán cumplir los objetivos.
