Sector empresarial y turístico alza la voz por cancelación del NAICM

Después del veredicto dado a conocer sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México en Texcoco, y la opción de adaptar la base militar de Santa Lucía, para cubrir las necesidades a corto plazo de la saturación del Aeropuerto actual, las reacciones de la industria turística no se hicieron esperar, pues como lo había adelantado el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), la meta del organismo por invertir 500 mil millones de pesos en turismo, así como su desarrollo en el país, se va a ver afectada por esta cancelación.

Por otra parte, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), expresó que sin duda la cancelación del Nuevo Aeropuerto es una muy mala noticia tanto para la aviación, como para el país. “Esta decisión retrasará entre cinco y 10 años el desarrollo de la industria aérea mexicana”, consideró.

Juan Pablo Castañón Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advirtió que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) significarán más de 46 mil empleos perdidos, y un costo real de 100 mil millones de pesos. El dirigente empresarial reiteró que esta medida “envía un mensaje grave de incertidumbre a los mercados internacionales, a los inversionistas y a los empresarios”, al incumplir compromisos del Estado mexicano y quebrar el marco jurídico vigente.

El presidente del CCE advirtió que estas afectaciones ya se pueden percibir en señales negativas como la depreciación del peso y la Bolsa Mexicana de Valores.

Por su parte, Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), destacó que continuarán con el proyecto hasta el 30 de noviembre, último día del actual sexenio, hasta que no tome posesión como presidente, Andrés Manuel López Obrador, y lo cancele legalmente.

En redes, algunos presidentes de diferentes asociaciones mostraron su inconformidad por tal decisión, como Edgar Solís, presidente de la Asociación Metropolitana de Agencias de Viajes, quien destacó: “No solo quienes nos dedicamos al segmento de turismo y viajes de negocio estamos preocupados y decepcionados con el aviso de @lopezobrador_ sobre el @NvoAeropuertoMx. La conexión de pasajeros y carga será muy complicada con 3 aeropuertos. México y el peso ya lo resienten. El gobierno entrante debe de tomar decisiones a favor del crecimiento de nuestro México”.

Por su parte, el presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes de CDMX, Fidel Ovando, también se expresó en redes sociales con el siguiente mensaje: “En la vida se puede ser como uno quiera menos incongruente. La palabra es: shock depresivo. Está claro que no soy inversionista de Texcoco, ni tengo filiación política alguna. He votado por quienes mi consciencia me dicta, y he tenido aciertos por las buenas gestiones de unos y decepciones por las malas de otros. Sí debo afirmar: soy un patriota y me importa México! el país de mis hijos y de los hijos y nietos de millones de mexicanos, y sí me preocupa y me ocupa la herencia de prosperidad o desdicha que podamos dejarles».

Como publicamos en REPORTUR.mx tampoco gustó ni a a Coparmex ni a Concanaco el resultado de que será Santa Lucía la opción para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México. El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, dijo que AMLO “mintió” porque dijo al sector empresarial que la consulta popular (en torno al aeropuerto) se apegaría a la ley y no se hizo, lo que podría costar mil 500 millones de dólares de los recursos que los trabajadores tienen en la Afores. (Gran decepción empresarial con el nuevo aeropuerto en Santa Lucía)

En tanto, el actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, destacó que de aquí al 30 de noviembre no se realizará ninguna modificación ni a la concesión ni a la ejecución del proyecto del Nuevo Aeropuerto, y precisó de seguir con esta postura a partir del primero de diciembre, el próximo Gobierno tendrá que hacer frente al pago de compromisos, los cuales, probablemente, requerirán el uso de recursos fiscales adicionales al impuesto que pagan los usuarios del aeropuerto.