El sector hotelero de la Riviera Maya augura que el 2019 será de estabilidad y aplaza su optimismo al 202o de crecimiento, expresó Conrad Bergwerf, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM), luego de eliminar el Departamento de Estado de Estados Unidos las restricciones de viaje a Quintana Roo por la inseguridad.
El CEO de Apple Leisure Group (ALG), Alex Zozaya, apuntó de su lado que con la nueva emisión de pasaportes “hay un mercado nuevo en Estados Unidos que está viajando por primera vez, ocasionando una aceleración en el número de pasajeros emitidos años tras años”, afirmó, como había revelado REPORTUR.mx (Zozaya: se me quitó el miedo a un impuesto de Trump a los viajes).
Al respecto, Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQR), dijo que los posibles nuevos viajeros es expresión de que la economía del vecino país está mejorando, y representa un nuevo mercado para los destinos de Quintana Roo, reveló Sipse.
Las tarifas de plazas como Cancún y Riviera Maya están abajo más de 15 por ciento respecto al año pasado en el segmento de lujo, según señaló el presidente y CEO de Bestday, Julián Balbuena, mientras que, según Dinero, en el segmento de cuatro estrellas el ajuste promedio de tarifas en estas dos plazas ha sido de, por lo menos, diez por ciento.
No obstante, directivos de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya piden un marco normativo para las plataformas de rentas vacacionales, para que garanticen mayor seguridad a sus huéspedes, luego de que se confirmara que el turista estadounidense asesinado en la colonia Colosio había rentado una casa por Airbnb.
Manuel Paredes Mendoza, director de la AHRM, indicó que, ante la falta de un marco normativo para estas plataformas, no hay condiciones mínimas de seguridad que se les puedan exigir, para protección de sus huéspedes, como el ajustarse a las Normas Oficiales Mexicanas, aunque aclaran que la responsabilidad fuera de las instalaciones de cualquier tipo de alojamiento recae en las autoridades.
“Como no se les exige, no cumplen con las normas de Protección Civil, a estar anotados en el Registro Nacional de Turismo, a tener seguro de responsabilidad civil y brindar todas las garantías de un hotel regular”, detalló.