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Julián Balbuena, presidente del Grupo Best Day, señaló que si bien entre los springbreakers se tiene cierta percepción de que son independientes, lo cierto es que este segmento turístico todavía tiene una influencia fuerte de sus padres y en ello se determina el destino de su viaje.
Lo que es también bien claro, dijo, es que el springbreaker es un segmento que se ha mantenido estable en los últimos años, y aunque los números son más bajos, es un turismo de gran aportación en la temporada, reveló poresto (Alertan de “guerra sucia” contra Cancún con los springbreakers).
Lo mismo señaló Rubén Olmos, director corporativo de eventos especiales del Grupo Oasis, una de las cadenas que atiende de manera directa a este segmento turístico, quien indicó que Cancún es un destino seguro para este mercado y en ello se muestra en las diferentes actividades que se programan y que incluso se televisan por sus principales cadenas enviando un mensaje de seguridad, de paz y de diversión.
Para prestadores de servicios turísticos, las alertas de Estados Unidos son una estrategia de ese país para activar sus propios destinos, y creen que el país le apuesta al miedo y al poder de percepción de inseguridad que se ha generado hacia México para activar su economía interna y aprovechar sus mercados turísticos como el springbreaker.
Hoteleros de Cancún y autoridades del mismo Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo han señalado que alertas como las que se dieron recientemente de la Embajada de Estados Unidos en México, previo a las vacaciones de primavera, cuando se tienen flujos turísticos muy específicos como el springbreaker, responden más a una cuestión de prevención que a una situación de inseguridad real.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, como reveló REPORTUR.mx, mantiene a destinos como Quintana Roo en el nivel 2 de seguridad, como lo estarían otros países como Francia, sin embargo, en la percepción cuando se habla de una alerta, se tiene un resultado en su efecto y esto es lo que refieren los turisteros de la región (Cancún: de 100 mil springbreakers hace diez años a 20 mil hoy).
Darío Flota, titular del CPTQ, señaló que las temporadas como el springbreaker, que se sostenían en el destino en volúmenes masivos, en los últimos años han encontrado un ajuste a la baja derivado de muchos factores que se han dado en la región, como lo sería la misma percepción de inseguridad, pero también se determina por factores como una mejor tarifa hotelera y hasta una cuestión de moda, que los propios estudiantes van marcando en los destinos.
