Deja un comentario Uno de mis hijos le dice a su mamá en broma «me arruinaste el pescado«; lo dice refiriéndose a que Margarita cocina tan rico y jugoso el pescado en casa, que ya le arruinó la experiencia de comer pescado en cualquier restaurante, luego del de mamá, ya ninguno le gusta y además comparto su opinión.
Pues usando esa metáfora, Noruega «ya me arruinó a Europa«, luego de ver Oslo y sentirla, ya me parece poca cosa cualquier ciudad.
Me cupo la dicha y el honor de haber sido invitado con mi esposa junto con el grupo de Cónsules Honorarios de Noruega acreditados en casi toda Latinoamérica, a una visita oficial organizada por el Ministerio del Exterior de ese querido País que me honro en representar en Quintana Roo y Yucatán, viaje al que fuimos acompañados por algunos Embajadores y ex Embajadores de Noruega incluida desde luego mi querida Embajadora Merethe Nergaard y en el que tuvimos el enorme placer de poder saludar personalmente a sus Majestades el Rey Harald V y la Reina Sonia.
El viaje perfectamente organizado y planificado minuto a minuto, nos permitió conocer Noruega y sus estilos de vida más a fondo; enterarnos de política y economía, degustar exquisitos manjares del mar, desde el famoso salmón noruego, hasta la ballena pasando desde luego por el increíble y jugoso bacalao entre otras delicias.
Oslo, la capital, es una hermosa ciudad con un urbanismo y arquitectura de paisaje de envidia. Inmaculada, no existe la posibilidad de ver basura de ningún tipo, ni anuncios espectaculares, no hay publicidad que arruine el paisaje; llena de árboles, jardines y desde luego con impactantes vistas del mar y del fiordo desde diversos puntos de la ciudad.
El viaje incluyó la maravillosa experiencia de visitar los Fiordos de la parte norte de Noruega y recorrer en diversas embarcaciones el archipiélago de Lofoten que prácticamente nos dejó sin habla. Visitamos la pintoresca y simpática Isla de Skrova con 192 habitantes que viven de la producción de salmón gracias a la acuacultura y entonces supimos que diariamente se sirven en el mundo 15 millones de raciones de este delicioso pez que provienen de esta pequeña isla.
Escuchamos historias de Vikingos, dormimos en casitas de madera que antes fueron villa de pescadores y ahora hotel con todas las comodidades, hicimos travesías en barco, veíamos el sol a la media noche y hasta conocimos a un simpático alcalde que nos recibió con un discurso en español. Fuimos tratados con tal calidez que hacía olvidar el frío de aquellas latitudes, para finalmente regresar de la aventura a la maravillosa y envidiable Ciudad de Oslo.
Particularmente llamó mi atención durante la primera reunión de trabajo en el Ministerio del Exterior, porque también hicimos algo de tarea, la presentación que nos hicieran acerca del Fondo Noruego del Petróleo, «The Oil Fund«, realmente impresionante lo que han hecho y lo que hacen los Noruegos con su riqueza.
Un País relativamente joven que apenas logró su independencia de Suecia en 1908, no vivió en la opulencia como hoy durante mas de medio siglo. Su gente trabajaba duro sobreviviendo de los productos del mar y nadie sabía antes de los sesentas acerca de sus yacimientos de petróleo.
Fue en la década de los sesentas cuando empezaron a explorar para encontrar petróleo. Iniciaron la exploración con grandes dificultades en 1966 y no fue sino hasta el 23 de Diciembre de 1969 que encontraron petróleo. Actualmente producen millones de barriles diarios para el mercado mundial lo que les permite tener una de las más sanas economías del mundo.
Pero lo interesante es que los Noruegos han puesto sus ojos en el futuro y están trabajando fuerte para lograr la salud financiera para las futuras generaciones.
Teniendo claro que las reservas de petróleo podrían agotarse en unos 60 años, decidieron crear el gran Fondo del Petróleo que pertenece al pueblo. Todos los ingresos provenientes van directamente al fondo de los cuales sólo un 4% se destina al Gobierno para su uso.
Actualmente el Fondo tiene un valor de mas de 7 mil billones de coronas Noruegas, algo así como 890 billones de dólares.
¿Y que hacen con semejante riqueza?…
Invierten el 60% en acciones de empresas en todo el mundo, están en nueve mil compañías en 75 países; así son socios de Facebook, Nestlé, Quantas, Apple, Novartis, Microsoft Corp., entre otras.
El 35% en bonos del tesoro e instrumentos financieros y el 5% en Bienes raíces teniendo propiedades en ocho de las más importantes ciudades del mundo. Así que puede ser que más de un edificio en Manhattan o en la famosa avenida Champs Elysees de París sea propiedad de los Noruegos.
El Fondo tiene el 5.6% de retorno anual desde 1998 hasta 2015, pero lo más importante es el principio de que el Fondo es de los Noruegos y todos están tranquilos porque están bien representados por su Parlamento en el que todos confían porque representa verdaderamente los intereses del pueblo Noruego. Es el Parlamento quien decide en donde y como ha de invertirse el recurso del Fondo que es totalmente transparente, creado con el único propósito de asegurar el futuro y la salud financiera de Noruega, tienen el futuro resuelto aunque no hubiera más petróleo.
Por todo ello, qué lejos estamos de Noruega… Se imaginan mis ocho lectores a Pemex..?
De regreso en el mundo real, en Quintana Roo tenemos Gobernador Electo y esperamos todos con entusiasmo un gran cambio en nuestro querido Estado, creo que podemos tener esperanzas. Luego de doce años sin obra pública, de medios de comunicación comprados y de una deuda de proporciones superlativas esperamos que la nave de un giro y nos soplen nuevos vientos.
Y a los verdes, les funcionó lo de las despensas, es una verdadera vergüenza, al buen entendedor…
