La suspensión de la ruta entre Fort Lauderdale y Bucaramanga que opera Spirit dependerá de la revisión de los motores de algunas de sus aeronaves, lo que obliga a la aerolínea a mantener varios de sus aviones en tierra durante seis meses.
Juan Carlos Rincón Liévano, presidente de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, manifestó que se reunieron con las directivas de la aerolínea y que fueron muy claras en sus postulados. «Debido a un problema de industria y técnico deben algunas aeronaves llevarse a tierra, hacer una inspección que no va a ser rápida y tomará 6 meses en pensar en una posible reanudación. De momento es una suspensión y no es una finalización de la frecuencia», dijo Rincón Liévano.
En la reunión se destacaron datos de ocupación superiores al 80% en el trayecto de Bucaramanga hacia Fort Lauderdale y de más del 70% desde el sur de la Florida hacia Bucaramanga. La ruta directa inició en noviembre de 2020 y se convirtió en una de las más importantes para los negocios, el turismo y la expansión de oportunidades.
Aunque no es una suspensión definitiva, si tendría que esperar a la revisión de los motores de las aeronaves. De acuerdo con la página de la aerolínea hasta hace poco se podían reservar vuelos hasta el 15 de enero de 2024.
Como lo informó REPORTUR.us, Spirit ha sido obligada a dejar en tierra 25 aviones de la familia Airbus que están sometidos a la inspección exigida por la Administración Federal de Aviación (FAA), a causa de los defectos en los motores Pratt & Whitney PW1100G. Con esto, la low cost ha tenido que cancelar sorpresivamente cerca de cien vuelos. (Spirit sorprende: deja en tierra 25 Airbus y cancela casi 100 vuelos).