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La revisión de los motores Pratt & Whitney (P&W) en los aviones Boeing 737 MAX-9 de varias aerolíneas mexicanas ha impactado negativamente en los estados financieros de los tres grupos aeroportuarios privados que operan en el país, los cuales reportaron bajas en el tráfico doméstico durante enero pasado.
En efecto, durante el primer mes del año los grupos aeroportuarios OMA, GAP y ASUR registraron una caída en tráfico doméstico, mientras que en el tráfico internacional salieron con números positivos. Esta disminución en el tráfico de pasajeros se debió a una menor oferta de asientos en el mercado mexicano a la suspensión de los B737 MAX-9, así como al mantenimiento preventivo de los Airbus A320.
De acuerdo con los reportes de cada uno de los tres grupos aeroportuarios privados del país, ASUR registró en enero un crecimiento de 2.6% en el tráfico de pasajeros, al movilizar 3 millones 871 mil 735 en 2024, contra los 3 millones 774 mil 707 de enero de 2023.
De esta cifra, el tráfico doméstico registró una baja de 2.2%, debido a que en enero de este año movilizó a un millón 623 mil 154 contra el millón 658 mil 897 de enero de 2023. Esto fue compensado por el aumento de 6.3% del tráfico internacional.
En tanto, el Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA), reportó un aumento de 0.6% en el tráfico de pasajeros, al pasar de un millón 970 mil 771 en enero de 2023 a un millón 982 mil 488 en el mismo periodo, pero de este año. De esta cifra, el tráfico doméstico tuvo una disminución de 0.6%.
Mientras que el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), en sus 12 aeropuertos nacionales, el tráfico de pasajeros fue de 4 millones 725 mil 800, que, comparados con enero de 2023, cuando fue por 4 millones 800 mil 900, implicó una baja de 1.56%. De esta cifra, el tráfico doméstico tuvo una baja de 5.8%.
Hace pocos días Moody’s Local México emitió un análisis sobre grupos aeroportuarios OMA y GAP, donde señalaba que estructuralmente los aeropuertos tienen cierta dependencia con respecto a las aerolíneas ya que sus ingresos derivan primordialmente de las actividades comerciales y desempeño de las aerolíneas.
Sin embargo, esta dependencia se ve compensada por la importancia como destino de cada localidad ya que, a pesar de la suspensión de operaciones de aerolíneas relevantes en los últimos años, el impacto en los aeropuertos nacionales ha sido moderado y pasajero, en virtud de que la demanda fue cubierta rápidamente por los competidores que aumentaron la frecuencia de vuelos.
