Un vuelo de Ryanair desde Málaga, España a Milán, programado para las 10 a.m. del miércoles, se retrasó en la pista 10 horas, mientras que las temperaturas locales se dispararon a unos 107 grados Fahrenheit, informó el Daily Mirror.
Los pasajeros se abanicaron inútilmente con revistas, sombreros y otros artículos de repuesto mientras la tripulación de vuelo, igualmente sofocante, luchaba por mantener a todos en calma.