Entrevista a Guillermo Vallet, impulsor de Catalonia en el Caribe

Mejorar y crear empleo. Ese es el objetivo diario que Guillermo Vallet, propietario de Catalonia, revela a la revista Preferente en una de las pocas entrevistas que ha concedido. El líder hotelero encabeza una cadena con 65 establecimientos y 9.700 habitaciones, cuya facturación supera los 300 millones de euros anuales. Se maneja con la misma excelencia tanto en el urbano –en Barcelona, por ejemplo, es líder en habitaciones-, como en el vacacional. No en vano, acaba de incorporar a su portfolio dominicano un hotel de ciudad que complementa a sus cinco resorts de playa. Su apuesta por Latinoamérica es firme, región que representa el 40% de su negocio, como desgrana este medio en su sección Fin de semana de análisis en REPORTUR.

P.: ¿Cree que los llenos hoteleros en España se podrían haber evitado con mejor planificación y cuánto cree que pueda prolongarse esta situación? 

G. V.: El lleno hotelero siempre es una buena noticia, no solo para nosotros, sino para todos los actores indirectos que se benefician del sector turístico. Es un buen indicativo de la mejora económica de nuestro país. Esperemos que esta situación se prolongue en el tiempo, aunque evidentemente es más acentuada en unos destinos que en otros. Todos sabemos que las situaciones son cíclicas y que después de muy buenas temporadas acostumbran a venir otras menos buenas. Los beneficios que obtenemos los reinvertimos en nuestra planta hotelera, mejorando nuestro producto para seguir ofreciendo un producto realmente competitivo.

P.: ¿Piensa que los destinos competidores árabes pueden volver al mercado, y en cuánto tiempo en caso afirmativo?

G. V.: Sí, creo que los destinos árabes van a volver al mercado turístico, aunque el tiempo estará marcado por las situaciones geopolíticas de cada zona.

P.: ¿Cree que España ha perdido una oportunidad en los años de vacas gordas de renovar su planta hotelera en los destinos más obsoletos?

G. V.: Pensamos que muchos hoteles independientes y sobre todo muchas cadenas hoteleras están aprovechando los buenos resultados cosechados durante los últimos años para renovar sus instalaciones y sus servicios, mejorando así sus productos.

P.: ¿Teme que el auge del largo radio que impulsan los grandes touroperadores europeos puede acabar afectando a España?

G. V.: Por el momento creo que no, dado que la capacidad del largo radio de los grandes touroperadores es pequeño en comparación con la oferta hotelera española (Giro de Tui y Thomas Cook: ofensiva por la larga distancia).

P.: ¿Cree que los políticos españoles le han dado al Turismo el rango estratégico que merece, y a que lo atribuye?

G. V.: No solemos entrar en valoraciones políticas, aunque es posible que no se haya posicionado el sector turístico en un lugar estratégicamente adecuado en relación al nivel de ingresos que supone para nuestro país.

P.: ¿Cree que las low cost han sido positivas para España, habida cuenta que ha bajado el gasto por turista?

G. V.: Las compañías aéreas low cost están jugando un papel importante en el sector turístico, ya que han facilitado el acceso a algunos destinos anteriormente menos conectados, y han incrementado la frecuencia de vuelos a destinos ya consolidados, todo ello a precios asequibles.

P.: ¿A qué atribuye que solo los catalanes hayan sido los principales acompañantes de los baleares en su expansión por el Caribe?

G. V.: Aprendimos de las cadenas de Baleares, ya que fueron ellas las pioneras en la expansión por el Caribe. Vimos una gran oportunidad de negocio, así como la ocasión de dividir el riesgo de nuestro negocio entre hoteles urbanos y hoteles vacacionales (Catalonia analiza su entrada en Cancún por Costa Mujeres).

P.: ¿Qué fue lo más difícil de aterrizar en el Caribe?

G. V.: Lo más difícil fue sin duda la distancia. Hasta que no te consolidas en un nuevo destino, estás muy lejos de tu centro habitual de operaciones. Esta dificultad puede acentuarse cuando el establecimiento es un resort de grandes dimensiones.

P.: ¿Se plantearía entrar en Cuba ahora?

G. V.: Actualmente estamos estudiando varios proyectos en Cuba. Estamos muy ilusionados en poder abrir negocio en este destino, por lo que esperamos poder materializar alguna de las oportunidades que estamos valorando en menos de un año.

P.: ¿Considera que a medio plazo podría acompañar a Asia la ofensiva de las grandes cadenas vacacionales?

G. V.: Nuestra postura es que todavía tenemos margen de crecimiento en muchos de nuestros destinos, como la zona de Sudamérica o bien el Caribe, una ubicación muy buena en la que todavía creemos que existen varias zonas en los que desarrollar interesantes proyectos. Por el momento, no nos planteamos iniciar nuestra andadura en Asia, ya que no está dentro de nuestra lista de prioridades (Las cadenas españolas siguen a Meliá y se vuelven globales).

P.: ¿Dónde tiene avanzadas sus próximas aperturas y dónde le gustaría más a medio plazo?

G. V.: En pocas semanas celebraremos la apertura del Catalonia Grand Place, un hotel muy céntrico de 54 habitaciones ubicado en un edificio histórico del siglo XIX en el centro de Bruselas, una ciudad en la que ya operamos desde 2001. Otro proyecto que nos ilusiona mucho es la apertura, durante el segundo semestre de 2017, de un segundo establecimiento en la localidad malagueña de Ronda, considerada por muchos una de las ciudades más hermosas del mundo. Además, estamos ultimando una apertura en San Sebastián y otra en Praga para 2018 de un hotel de 233 habitaciones orientado tanto al turismo vacacional como al de negocios, así como una próxima inauguración de un proyecto muy avanzado de 61 habitaciones en pleno corazón del barrio Gótico de Barcelona que llevará el nombre de Catalonia Magdalenes.

En nuestro plan de expansión está contemplado crecer en principales ciudades europeas, ya sean capitales como París, Londres o Roma, o bien en zonas importantes donde se combinen perfiles vacacionales y urbanos. También tenemos presente seguir consolidándonos en países como República Dominicana y México; y apostar por nuevos destinos como Cuba o bien Costa Rica (Catalonia crea el puesto de jefe de expansión para Latam y Caribe).

P.: ¿Cree que Madrid se ha visto perjudicada por no tener una generación de cinco o seis grandes hoteleros como los catalanes que además han actuado con bastante unidad en defensa de sobre todo Barcelona?

G. V.: En Madrid hay grandes hoteleros que se están recuperando muy bien de la crisis que ha podido protagonizar este destino en los últimos tiempos.

P.: ¿Cree que la alcaldesa de Barcelona está apoyando al turismo y a la creación de empleos?

G. V.: La alcaldesa Ada Colau tiene una respetable visión sobre el turismo, pero perjudica a la creación de empleo. Nosotros creemos prioritario regularizar los casos de los apartamentos turísticos ilegales, ya que es un sector que no genera empleo, no paga impuestos y daña la imagen de la ciudad de Barcelona.

P.: ¿Qué considera que hay que hacer con Airbnb?

G. V.: Es obvio que Airbnb tiene su propio nicho de mercado. Lo importante es hacer las cosas bien, legalizando la oferta del producto que se comercializa en su portal. Hay que fomentar una competencia leal, regulando aspectos como la seguridad del cliente o la calidad de los servicios (El futuro de los nuevos Airbnb: temáticos ¡y con hoteles!).

P.: ¿Y con Booking?

G. V.: Los portales como Booking son muy prácticos para los usuarios porque pueden obtener comparativas de una forma rápida y cómoda. La clave es mantener los costes de distribución actuales para que ésta siga siendo una herramienta adecuada de distribución (Hoteleros lo que temen son a unas OTAs que a su vez temen a Airbnb).

P.: ¿Qué piensa de la ofensiva de Google por el turismo?

G. V.: Google puede incorporarse en el panorama turístico como un nuevo actor dentro de la distribución hotelera, compitiendo con las grandes OTAs (Google ahora sí va en serio y tiene expectante al mundo turístico).

P.: Con la mayoría de hoteles en propiedad, ¿se plantearían socimis (Fibras o REIT)?

G. V.: No.

P.: ¿Cree que algunas hoteleras familiares acabarán en manos de gigantes americanos o fondos de inversión?

G. V.: Posiblemente habrá cadenas hoteleras familiares que acaben en manos de terceros. De ello dependerá la política de sucesión que se aplique.

P.: ¿Podría detallarnos los planes de sucesión en su empresa?

G. V.: La sucesión en Catalonia ya está planificada gracias a mi sobrino Manel Vallet Garriga y a mi hijo Guillermo Vallet Millet. Actualmente ellos ocupan los cargos de Vicepresidentes Ejecutivos distribuyéndose distintas áreas de la empresa.

P.: ¿Qué es lo que le mueve para seguir trabajando y con lo que más disfruta?

G. V.: Disfruto mucho trabajando. Es una gran satisfacción ver cómo mejoramos la calidad de nuestras plazas hoteleras, sabiendo que contribuimos muy activamente en generar empleo y proporcionando grandes experiencias a los miles de clientes que pasan diariamente por nuestras instalaciones.