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Argentina está firmando acuerdos con diferentes países para implementar la política de cielos abiertos, que comenzó tras la firma el DNU del presidente Javier Milei en diciembre pasado para otorgar la libertad de las aerolíneas para volar en otros países, a pesar de la oposición de los gremios que lo acusan de «vender la soberanía nacional».
Hasta el momento, el gobierno de Argentina ya firmó documentos con Brasil y Chile. Sin embargo, ahora se sumó un nuevo país, Ecuador.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, firmó un documento de entendimiento con Ecuador (excepto en las Islas Galápagos), más precisamente con el subsecretario de Transporte Aéreo de ese país, Pablo Galindo, avanzando así en la política de cielos abiertos.
Como informó REPORTUR.com, los defensores de esta política y el oficialismo aseguran que la libre competencia mejora la calidad y baja los precios de los servicios aéreos, potencia la conectividad y dinamiza las rutas, entre otras ventajas. Quienes se oponen- gremialistas ligados a AR- argumentan que las empresas extranjeras tienen grandes beneficios respecto a las nacionales y esto va en detrimento de la aerolínea de bandera y nacionales. (AR: pilotos se ven amenazados ante cielos abiertos con Chile)
El sector turístico, desde agencias hasta proveedores de hotelería, celebran el ingreso de más aerolíneas y mayor competencia. Ya expertos en la materia venían advirtiendo que en Argentina respecto a la región el número de viajeros es muy bajo, apenas vuela el 7% de la población. En países como Colombia es mucho mayor, en Brasil hay 10 aeropuertos, en Argentina hay gran concentración de rutas en Buenos Aires con lo cual el sector desea el ingreso de aerolíneas al país.
