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La aplicación de reserva de alquileres temporarios Airbnb afirmó que el año pasado “fue un año de exploración sin precedentes por parte de los argentinos en la plataforma”. Sólo en el país, cerca de 400 destinos recibieron a viajeros que realizaron reservas a través de la plataforma en lugares domésticos y en los que se destacan aquellos que están fuera de áreas urbanas.
Desde la plataforma detallan que en Argentina un viaje de fin de semana a un destino cercano, además de ser más fácil de planificar, permite que las familias continúen descubriendo cada vez más ciudades y pueblos del país. Los destinos más demandados por viajeros en el año, desde que tuvieron sus primeros huéspedes, fueron: Cochinoca (Jujuy), Pellegrini (Buenos Aires), Chalileo (La Pampa), Quitilipi (Chaco) y Rosario Vera Peñaloza (La Rioja).
Carlos Olivos, director de comunicación corporativa de Airbnb para Latinoamérica, afirma: “Los viajes dispersos también impulsan los empleos locales y sumergen a las personas en las comunidades, a diferencia de los viajes tradicionales, que tienden a concentrar el turismo, provocando aglomeraciones, atascos y tensiones entre los visitantes y los lugares. Airbnb está ayudando a aliviar esa congestión de los viajes a una escala cada vez mayor”. No obstante, el sentir mundial es precisamente el opuesto, dado el desorden que la irrupción de esta plataforma ha supuesto para el equilibrio de los destinos.
Por último, los destinos domésticos más reservados en el país en todo el 2023 fueron: Iguazú, Rosario, Mar de Plata y Salta. Asimismo, los viajes domésticos desde la capital argentina crecieron cerca del 15% con reservas en Bariloche, Mar del Plata, Mendoza y Pinamar. (Airbnb ya ofrece en Nueva York más hoteles que pisos turísticos)
