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La alemana Thomas Cook GmbH, la filial de la británica Thomas Cook, acaba de anunciar este miércoles que se declara el quiebra. Se han visto obligados a dar el paso para “desconectarse de enredos y responsabilidades financieras tras la situación de su matriz británica”, han señalado a través de su página web (Thomas Cook: su filial alemana también se declara en quiebra).
“Actualmente estamos en comunicación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, la compañía de seguros de insolvencia y otros socios con el objetivo de permitir un retorno ordenado de nuestros turistas”, ha señalado Thomas Cook GmbH. Esta filial utilizaba las marcas Neckermann Reisen, Air Marin, Oger Tours y Boucher Reisen, que el lunes habían paralizado la venta de paquetes turísticos.
Zurich Insurance Group, con sede en Suiza, será la encargada de asumir los gastos para repatriar a los turistas alemanes afectados por esta nueva quiebra, que se calcula que son unos 140.000. Thomas Cook GmbH pide a sus turistas que no paguen a los hoteles aunque se lo reclamen. La compañía tenía 2.000 trabajadores.
El Gobierno alemán ha concedido un préstamo para Condor, pero no ha dado ninguna respuesta a la petición de Thomas Cook GmbH para disponer de financiación pública con el fin de evitar la insolvencia. “Lamentablemente las conversaciones no han conducido a una solución a corto plazo”, ha dicho la filial alemana de Thomas Cook. La división polaca ha seguido los mismos pasos y se ha declarado insolvente.
También Thomas Cook Austria ha anunciado que se ven obligados a tomar esta decisión por el anuncio de quiebra y cese de operaciones de Thomas Cook.“Las negociaciones sobre la recapitalización prevista de Thomas Cook Group plc han fracasado. Por lo tanto, Thomas Cook Austria AG ha suspendido las ventas de viajes y no puede garantizar la ejecución de los viajes reservados”. Este es el comunicado informativo de la suspensión de las ventas de viajes por parte de Thomas Cook Austria que comunica que “nuestro agente AWP P & C S.A es ahora la persona de contacto para todas las consultas relacionadas con reservas” (Thomas Cook Austria suspende operaciones por la quiebra de su matriz).
La quiebra de Thomas Cook está provocando un efecto dominó en el sector turístico. En las últimas horas tres mayoristas alemanes vinculados a Thomas Cook, Neckermann Reisen, Bucher Reisen y Oger Tours, han comunicado a sus clientes que suspenden ventas, aunque aseguran que no se declaran insolventes (Efecto dominó: Neckermann Reisen, Oger Tours y Bucher Reisen suspenden ventas).
En un comunicado, Bucher Reisen admite que el fin de las operaciones de Thomas Cook impide atender a sus clientes y anuncia que se ve obligado a cambiar la gestión “a emergencias”. Oger Tours ha emitido un comunicado similar señalando que no puede atender a sus clientes, al igual que Neckermann Reisen. Todos estos operadores se han visto afectados por la quiebra y no pueden atender a sus clientes.
Tanto Neckermann Reisen, Bucher Reisen como Oger Tours estaban vinculados a Thomas Cook. Dejan claro que “no se pueden garantizar los viajes los días 23 y 24 de septiembre. Nos comunicaremos con los huéspedes con salidas lo antes posible. Por favor, abstenerse de llamar a nuestros propios centros de llamadas”, repiten los tres mayoristas en sus webs.
En estos momentos, según publican medios alemanes, hay 140.000 turistas de operadores turísticos alemanes de Thomas Cook que se encuentran de vacaciones y deben regresar a su país. A diferencia del Reino Unido, el Gobierno alemán no cubre la repatriación de estos turistas.
Condor, aerolínea filial alemana de Thomas Cook, ha confirmado que recibirá un préstamo puente por valor de 380 millones de euros del Gobierno alemán y del gobierno regional de Hesse. Un compromiso que está sujeto a la aprobación de la Comisión Europea. De esta forma, la aerolínea, con 4.900 empleados y 240.000 turistas alemanes disfrutando de las vacaciones, asegura su continuidad y evita una posible falta de liquidez tras la quiebra de su matriz. Condor opera una flota de 59 aviones que incluye los aviones de Condor, Thomas Cook Aviation y Thomas Cook Balearics.
El ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, resaltó que los problemas de Condor “no fueron propios” sino debido a la quiebra de su empresa matriz. Otra filial de Thomas Cook, Thomas Cook Alemania, también ha solicitado un préstamo puente del gobierno alemán. Ambas empresas han resaltado que son negocios solventes. En 2018, Condor facturó 1.800 millones de euros y obtuvo unas ganancias operativas de 43 millones, una cifra que espera mejorar este ejercicio fiscal que concluye a final de este mes.
Los directivos de Thomas Cook, ante el ahogo financiero que les ha conducido a la quiebra, trataron sin éxito de vender parte de los negocios, y pese a recibir cinco ofertas no vinculantes para la totalidad o parte de su aerolínea, otra para la venta del touroperador de Fosun, su mayor accionista, y una oferta para su negocio nórdicos, rechazó todas ellas ya que el consejo consideró que dejaría la estructura de capital del grupo restante en un estado “poco probable que fuera sostenible” (Thomas Cook rechazó antes de quebrar 7 ofertas para vender activos).
Según los documentos presentados ante el juzgado por la compañía que ha podido ver el diario Financial Times, Thomas Cook recibió una oferta de adquisición a principios de agosto por parte de Anex Tour Group, un operador turístico ruso propiedad de un turco, que había adquirido una participación del 8%, aunque estas conversaciones no lograron culminar en un acuerdo.
Sin embargo, la situación financiera de la compañía se deterioró bruscamente durante los meses de verano, lo que condujo a una búsqueda frenética de efectivo. Según los documentos, los proveedores de servicios de pago que recaudaban el efectivo de los clientes, incluidos Concardis and Nets, Barclaycard, UniCredit y American Express, “tomaron medidas para mitigar su exposición financiera al grupo, como retener el efectivo cobrado y cancelar los servicios de pago “.
Pero las obligaciones de pago inmediatas y la falta de liquidez precipitaron la caída de Thomas Cook en la madrugada del 23 de septiembre, y el grupo, ahogado en deudas y con serios problemas de efectivo, hubiera podido seguir operando como mucho, según cincodias, hasta el 4 de octubre, de ahí que los directivos optaran por pedir la protección frente a los acreedores en los juzgados.
Thomas Cook afrontaba a finales de septiembre pagos por 500 millones de libras (566 millones de euros) por parte de una larga lista de socios hoteleros y otros acreedores, según la documentación aportada por el grupo. Pero contaba solo con 956.670 libras en efectivo y 31,2 millones de libras (35 millones de euros) en cuentas bancarias cuando se produjo el colapso, lo que llevó al CEO Peter Fankhauser a concluir que “la compañía se quedará sin efectivo antes del 4 de octubre de 2019 y probablemente antes”.
La secretaria de Estado de Empresas del Reino Unido, Andrea Leadsom, ha anunciado este lunes que va a abrir una investigación sobre los millonarios sueldos de los directivos cuando Thomas Cook llevaba años sumida en la crisis (Thomas Cook: investigarán los sueldos de los directivos).
